El principe no iba a regresar para despertarme de mi letargo magico con un beso, al fin y al cabo tampoco yo era una princesa.
miércoles, 11 de enero de 2012
Y es que sé que nadie puede querer a alguien durante el resto de su vida, y menos a mí. Pero nadie puede pretender olvidar a alguien en tan poco tiempo. Bueno, nadie no. Él sí ha podido.
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